En un acto público la comunidad judía condenó las afirmaciones del Embajador de Irán en Uruguay, quien cuestionó el Holocausto

14/Ago/2011

CCIU, Martín Kalenberg

En un acto público la comunidad judía condenó las afirmaciones del Embajador de Irán en Uruguay, quien cuestionó el Holocausto

“Cuando el Embajador iraní dice que sólo murieron unos miles, nosotros le decimos que tiene razón… unos miles murieron en cada campo de concentración, en cada campo de exterminio, en cada fosa, en cada tren… unas miles de historias con nombres y apellidos que juntas suman y lo decimos con contundencia: 6 millones de judíos, 500.000 gitanos, 200.000 discapacitados, 10.000 homosexuales, entre otros…”, dijo a viva voz la presidenta de la Federación Juvenil Sionista, Karina Sapolinski, quien fue la encargada de la lectura de la proclama leída en la movilización “Contra el exterminio de la memoria” que tuvo lugar en la Plaza Independencia el jueves 11 de agosto.Según informó la edición digital del diario El País estuvieron presentes el ex presidente, Julio María Sanguinetti, el presidente del
directorio del Partido Nacional, Luis Alberto Heber, el senador Gustavo
Penadés, el diputado Jaime Trobo y el ministro del Tribunal de Cuentas,
Ruperto Long, el historiador
Gerardo Caetano y los dirigentes blancos Juan Raúl Ferreira y Matilde
Rodríguez. Asimiso, concurrieron el director del Laboratorio Tecnológico del Uruguay, Miguel
Brechner; y el el ex director de la Dirección General Impositiva, Eduardo Zaidensztat.”Fue exitoso porque la gente acompañó, hubo presencia de otros colectivos y el apoyo de figuras políticas, así como la presencia de sobrevivientes de la Shoá (Holocausto), quienes estaban con ganas de realizar una actividad desde hace algunas semanas”, manifestó al portal web del CCIU Shai Abend, integrante del Centro Recordatorio del Holocausto.

El abogado Álvaro Fuentes también participó de la manifestación. De 32 años de edad, el jurista —quien no pertenece a la comunidad judía— señaló al portal web del CCIU que “es indignante escuchar a un representante extranjero decir lo que dijo de quienes son mi compatriotas”. Fuentes, quien se definió como un “combatiente del
antisemitismo”, comentó que le impactó la
movilización de jóvenes así como la variedad de
políticos que asistieron a la convocatoria. Asimismo, expresó que esta clase de manifestaciones ocurren —generalmente— para condenar sucesos que ocurren en el exterior; sin embargo —remarcó— es atípico que declaraciones, como las que formuló el embajador iraní, tengan lugar en Uruguay. Luego de finalizado el acto los presidentes de las instituciones organizadoras Jacobo Turim (Centro Recordatorio del Holocausto), Karina Sapolinski (Federación Juvenil Sionista) y Marcos Israel (Comité Central Israelita del Uruguay) se dirigieron a la “Torre Ejecutiva”, sede del Poder Ejecutivo, donde entregaron una copia de la proclama leída.Texto completo de la proclama leída durante el actoAlbert Einstein decía: “La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa”. Es por eso que hoy nos encontramos aquí. Jóvenes y no tan jóvenes, uruguayos de diferentes concepciones políticas, etnias y religiones, de las diversas culturas que conforman este Uruguay multicultural, movilizados porque creemos que llegó el momento de  que nuestros representantes escuchen lo que tenemos para decir. Llegó el momento de terminar de ser simples observadores.Uruguay se ha caracterizado a lo largo de su historia por sus valores, por su respeto a la vida, por la búsqueda incesante del cumplimiento de la vigencia de los derechos humanos, lo que nos identifica y nos llena de orgullo. Pero tememos  que en este último tiempo algo está cambiando. Creemos que un nuevo contexto político en el país está permitiendo un escalamiento en las relaciones con un régimen que defiende la constante violación de los derechos humanos,  la  ejecución de homosexuales, la discriminación y lapidación de sus mujeres. Ignoramos los verdaderos intereses iraníes en la región, pero nos preocupa terminar yendo en contra de todos los valores que nosotros, como uruguayos, desde nuestra más profunda convicción, buscamos para nuestra sociedad y nuestro futuro.Hemos venido aquí a proclamar que la nefasta influencia que Irán inculca ha llegado muy lejos, tan lejos, que llegó a nuestro país, ejemplo para el mundo en su cultura y sus valores.  Hemos permitido que el embajador iraní relativice el Holocausto negando la veracidad histórica de una de las masacres más grandes de la humanidad.Debemos reconocer la condena realizada por el gobierno uruguayo en las palabras del Canciller Almagro. Sin embargo,  nos preguntamos: ¿Es suficiente? ¿Alcanza sólo con convocar a dicho Embajador a decirle que no compartimos su mensaje? ¿Es tan solo eso lo que valen millones de personas: judíos, gitanos, afrodescendientes, homosexuales, discapacitados que han sido exterminados por la bestia nazi? ¿Podemos ser cómplices de la mentira? En aquel entonces, el mundo calló. Hoy no podemos permitir que exterminen también la memoria, más aún cuando hay en Uruguay sobrevivientes de dicha barbarie, incluso, presentes hoy aquí.  Cuando el Embajador iraní dice que sólo murieron unos miles, nosotros le decimos que tiene razón… unos miles murieron en cada campo de concentración, en cada campo de exterminio, en cada fosa, en cada tren… unas miles de historias con nombres y apellidos que juntas suman y lo decimos con contundencia: 6 millones de judíos, 500.000 gitanos, 200.000 discapacitados, 10.000 homosexuales, entre otros…Como uruguayos, nos encontramos hoy, de manera pacífica, en esta simbólica Plaza, frente a la sede de nuestro Poder Ejecutivo, llamando  la atención a quienes tienen en sus manos el futuro de nuestro país y de las futuras generaciones.Hoy el Uruguay se preocupa por participar en viajes de parlamentarios a Irán, por recibir a sus ministros, por abstenerse en las Naciones Unidas cuando las mociones  buscan esclarecer los delitos, pero olvida algo tan fundamental como es la educación de nuestros jóvenes. Hoy permitimos que lleguen a nuestro país improperios como los del gobierno iraní y no somos capaces de accionar para garantizar la enseñanza de las barbaries ocurridas en la historia.Nuestro Parlamento aprobó este año la ley N° 18768 que declara en su artículo 2° que  “Se considera de interés general que el sistema educativo, en homenaje a las víctimas del Holocausto, proceda a divulgar el Programa Nº 60/7 de Naciones Unidas”. A pesar de esto el CODICEN  no ha cumplido con la obligatoriedad de dicha enseñanza, dándole la espalda a los distintos proyectos presentados en ese sentido. De esta manera, nos preguntamos ¿Qué herramientas estamos dando a nuestros jóvenes en un mundo donde la relativización y la negación crecen día a día?Debemos recordar a nuestro prócer Don José  Artigas: “Sean los orientales tan ilustrados como valientes”.  Ese es nuestro deseo. Seamos los orientales ejemplo para el mundo en conocer la historia, la humanidad, sus hechos y por encima de todo insertar los valores que garanticen un futuro donde la vigencia de los derechos humanos sea la protagonista. Que sean nuestras próximas generaciones quienes tengan los conocimientos para poder manifestarse  contra quienes nos quieren convencer de que nuestro pasado no existió. Seamos los uruguayos defensores de la verdad histórica y respetemos la memoria de todos aquellos que la barbarie no permitió que alcen sus voces. Que sean nuestros representantes también, lo suficientemente valientes para afrontar el costo de defender en el  mundo de hoy nuestros valores e ideales.Por eso, aquí reunidos, manifestamos:1) Nuestro máximo repudio a los dichos del Embajador Iraní, al sistemático mensaje del país que representa y a cualquier tipo de relativización o negación parcial o total de cualquiera de los genocidios que han mancillado la Historia de la humanidad.2) Nuestra solidaridad con todos los sobrevivientes y descendientes de las víctimas de la barbarie, comprometiéndonos con la causa de no permitir falsear la verdad histórica.3) Nuestro pedido formal a nuestro gobierno y al CO.DI.CEN. para incorporar a los planes de estudio la enseñanza del Holocausto y de los distintos genocidios de manera de garantizar el conocimiento pleno de lo sucedido en el entendido que la educación es la forma de evitar volver a sufrir estos dramáticos sucesos.Porque la historia nos ha enseñado que quien olvida su pasado está condenado a repetirlo, es nuestro deber actuar para vivir en un Uruguay libre de discriminación donde saber sea un derecho y educar, un deber colectivo.Por la verdad, la justicia y la memoria es que seguiremos luchando.